Pages

4 de febrero de 2015

Capitán Juan Rivera, un merecido reconocimiento de la diplomacia


El pasado mes diciembre tuve la agradable impresión de enterarme de un acto en el cual, un diplomático dominicano reconocía a un respetable profesional de la aviación de la  República  Dominicana. El profesional reconocido en el referido acto, es uno de los tantos aviadores dominicanos que han ido a tierras lejanas a confirmar sus capacidades y potencialidades, en el delicado trabajo que se ejerce desde el asiento izquierdo en las cabinas de vuelo de aeronaves de tecnologías avanzadas.  La celebración  tuvo lugar en la embajada  de República  Dominicana en la ciudad de Tokio, Japón,  el diplomático lo fue nuestro Embajador  Extraordinario y Plenipotenciario acreditado ante esa gran nación Héctor P. Rodríguez  y el profesional de la aviación dominicana, a quien se otorgó  el merecido reconocimiento  en la ocasión fue el Capitán Juan Rivera.
  
Como otros profesionales de la aviación dominicana, el Capitán Juan Rivera inició su preparación en República  Dominicana, con profesores e instructores dominicanos. Específicamente, el Capitán Rivera  ingresó a la escuela de aviación del Aeroclub 74, que se localizaba en las instalaciones del desaparecido Aeropuerto Internacional de Herrera, el centro tradicional de formación aeronáutica, y escuela de varias promociones de pilotos dominicanos, durante las décadas de los años setenta y ochenta.

En sus inicios, el Capitán Juan Rivera laboró en empresas locales, entre ellas Servicios Aéreos Profesionales y en la línea de  vuelos del Central Romana  Corporations.  Después Rivera debió  partir con destino al oriente lejano,  donde se afianzó como capitán de los avanzados Boeing B-737-800 y Boeing B-767-200 ER en la aerolínea  All Nippón Airways, ANA, una de las mayores empresas aérea de Japón. Allí  sigue y se desarrolla operando vuelos  en las rutas tradicionales originandos en Narita y otros, aeropuertos nipones, sirviendo destinos como Okinawa, Honolulu, Singapur, entre otros aeropuertos del Sudeste de Asia. La  compañía de jóvenes primeros oficiales demuestra del nivel de confianza  que  disfruta el Capitán  Rivera en All Nippon Airways.

El Capitán Juan Rivera no solo se ha limitado a ejercer  arte y la técnica de  volar en las lejanas longitudes donde lo hace, sino que también se ha preocupado por la   promoción internacional de República  Dominicana,  tratando de ayudar en lo posible, para la consumación de un proyecto viable de transporte aéreo para el país, basado en la profesionalidad,utilización de aeronaves modernas  y el respeto de nuestros recursos humanos aeronáuticos, quienes tienen el derecho y merecen ejercer su profesión y desarrollarse de manera plena en su país.

Una de las características más importantes del Capitán Rivera es su nivel de participación social. Con el debido respeto, aporta sus criterios profesionales a través de los medios. Expone con claridad  sobre una actividad que  conoces y practica al más alto nivel,  siendo capaz de analizar y aceptar  punto de  vista diferente a los suyos, condición que entre nosotros  los dominicanos,  lamentablemente, es una especie en extinción. 

Exponer a cerca del Capitán Juan Rivera conllevaría un extenso escrito. Sin embargo, con estas líneas refiero algunos aspectos básicos  de un dominicano que se merece el respeto y la admiración de todos,  por lo que nuestro Embajador Extraordinario y Plenipotenciario  en Japón tuvo a bien brindarle ese merecido reconocimiento. 

En las fotos, el Capitán Rivera y su copiloto en la cabina de una moderna aeronave de All Nippon irways  y del acto de reconocimiento en la embajada dominicana cuando recibía el reconocimiento. La tercera persona en la foto es un diplomático dominicano acreditado ante  Corea,  quien viajó a Tokio para estar presenten durante el reconocimiento. 

No hay comentarios: