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19 de marzo de 2015

La Mosca del Mediterráneo, un pasajero indeseable, posibles alternativa

 Comportamiento exportación de aguacates 2006-2010

Mosca del Mediterráneo

Si existe  algo que aduanas de Estados Unidos y los países organizados del mundo persiguen, de manera muy activa, en  sus aeropuertos, puertos marítimos y puntos de entrada de fronteras, es la llegada de frutas o vegetales a su territorio, sin ser debidamente declarados en las aduanas, inspeccionados, sometidas a los procesos de control fitosanitario o enviados a cuarentena vegetal,  conforme  a las regulaciones en  la materia impuestas por las naciones.

Quien se tome el chance de no declarar que transporta frutas o vegetales en el aeropuerto, puerto, o punto fronterizo de entrada, correrá con las consecuencias prescritas en regulaciones  y, de seguro, pasará un momento poco agradable, como pude comprobar en muchas ocasiones en  aduanas del Aeropuerto J. F. Kennedy de Nueva York, cuando el servicio de  aduanas “agarraba” a un pasajeros  transportando frutas o cualquier producto, sin ser debidamente declarado en el formulario de aduanas correspondiente.

Desafortunadamente, los controles de sanidad vegetal de las aduanas de  nuestros aeropuertos han permitido llegar a República  Dominicana a un pasajero indeseable que responde al nombre de la Mosca del Mediterráneo. Este pasajero pudo  haber utilizado como su asiento a bordo,  una fruta puesta en  la bandeja de una mesa de  primera, de clase económica, en los galley del avión o mas posiblemente, en las barrigas de cargas del avión, donde pudieron haberse acomodado en cualquier cargamento de frutas, no inspeccionado o hecho de manera poco profesional  por parte  las autoridades  de control sanitario portuario.

Según se comenta, un pallet o contenedor cargado con mangos procedente de Perú a bordo de una aeronave de carga de ese país Sudamericano,  que iba en tránsito para un país del continente europeo, fue inapropiadamente manejado por las autoridades de sanidad vegetal de los aeropuertos de Casa de Campo de La Romana y de Punta Cana,   teniendo como consecuencia, que la Mosca del Mediterráneo fuera expuesta al medio ambiente  de la zona por lo que la mosca ha llegado al país, estando en el área de la provincia de la Altagracia, específicamente Bavaro

Ahora enfrentamos una terrible realidad que es la restricción a la importación de productos del campo dominicano  anunciada por Estados Unidos y por Haiti y por supuesto, por otras naciones que, de seguro adoptaran similar medida. Esta desagradable situación significa un rudo golpe para nuestros productores agrícolas y gran problema económico para el país, teniendo en cuenta que son  Estados Unidos y Haiti los destinos por excelencia de nuestra producción agrícola. Como muestra, solo hay que  ir a las estadísticas del Centro de Exportación e Inversión de la República  Dominicana (CEI-RD). Observese la  proyección económica producto de la exportación de aguacates a EE.UU., entre el 2006 y el 2010, números que se crecen significativamente a partir del 2011 y que al momento significan grandes montos. 

¿Qué hacer ahora?. Dice un viejo adagio que “después el golpe”…. sin embargo lo más importante ahora es controlar la proliferación de la Mosca del Mediterráneo en el país y evitar que este indesable pasajero pueda abordar  un vuelo que lo lleve  a otras naciones del aérea o lejanas, teniendo en cuenta la cantidad de vuelo que llegan y salen desde el aeropuerto más cercano al brote,  que es el Aeropuerto Internacional de Punta Cana y por donde se presume pudo haber llegado. Lo segundo es determinar cómo y cuando  llegó ese indeseable pasajero al país y quienes sellaron su pasaporte o no lo notaron, y finalmente, profundizar los controles que eviten que un pasajero como este u otro semejante llegue al país.

Como un punto  importante,  debemos poner atención a las alternativas posibles frente a la ofertas de comercialización propuestas por Rusia y Canadá, naciones que  proponen estar en disposición de recibir la producción de los rubros prohibidos por nuestros clientes tradicionales que son EE. UU y Haití. Si esas dos naciones tienen esos propósitos, basta con buscar los medios adecuados para hacerlos llegar a esos mercados,que puede ser el transporte marítimo y aéreo, que aunque no lo tenemos, es posible arreglarlos implementarlos mediante empresas y personas que  realmente  conozcan el proceso.


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