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29 de noviembre de 2015

Dominicana de Aviación; un encuentro fraterno


                                                                     Sea usted el jurado y juzgue

Bueno, pues tal y como se había planeado, durante la “tarde noche” de ayer  28 de noviembre de 2015, con la participación entusiasta de  excompañeros y excompañeras  de trabajo y de vida de la Compañía Dominicana de Aviación (CDA),  se celebró  el esperado e interesante  encuentro de exempleados de la empresa.  El encuentro tuvo lugar en el  acogedor y céntrico restaurante Las Llamas de la Avenida Alma Master de Santo Domingo.

Con su presencia y buen ánimo,  la gente de CDA demostró el   verdadero sentido de la  confraternidad y de la vida misma. La reunión de excompañeros  tuvo como marco un ambiente repleto  de  alegría,  alegría que solo  provoca la sensación de reencontrarse con las personas con quien se ha compartido gran parte de una  vida tan especial y dinámica,  como es  la que la vida que  se disfruta,  cuando se “brega” con una aviación comercial tan familiar, si se quiere,  como fue la de Dominicana de Aviación en cualquiera de sus fases, en tierra o en vuelo.  

Con la consumación del encuentro de ayer, la iniciativa de Milagros Rodríguez y quienes la acompañaron en la organización del evento,  brindaron un buen momento que se  caracterizó  los abundantes  abrazos sinceros y la alegría de sentir cerca de uno  a  gentes de buen  corazón,  como todos los que estuvieron allí en el sitio.  Mencionar los  nombres de todos los asistentes sería una ardua  tarea, pero en mi caso particular,  me causó mucha alegría ver a Doña Ivette Castillo,  Magalys Camacho y a Ana Quezada, así como a la  Ana Rita Ana Rita de siempre.

Allí estuvo también el Capitán Gabriel Medina Felipe, sin dudas el capitán más “rankeado” en la historia de la República  Dominicana, debido a la experiencia de éste en aeronaves modernas de alta performance,  cuando  voló en Singapure Airlines, como comandante  los Jumbo que la famosa  aerolínea bautizados  como los  “Mega-stop” y otras aeronaves grandes en  una empresa  posicionada  entre  las de mejor record de seguridad y   más gananciosas del  mundo,  de  acuerdo IATA.

En ese ambiente, imagínense  ustedes,  dando  un espacio al recuerdos,  surgieron las añoranzas de lo que significó CDA  para cada uno de nosotros,  quienes dimos el  corazón y parte de nuestras vida a la  línea aérea bandera  nacional, aerolínea que brindó un servicios muy apreciado por el pueblo dominicano, llevando y trayendo la bandera nacional en la cola de sus aviones  y transportando los sueños e ilusiones de tantos dominicanos y dominicanas quienes jamás podrán sacar a la CDA de sus  mentes y corazones, por lo que el nombre Dominicana de Aviación  aún resuena en el aire.

Con el encuentro de ayer los  exempleado de la CDA han   confirmado,  fehacientemente, que somos capaces de reunirnos y disfrutar de un pasado que es parte de la historia de la aviación dominicana y del país, como fue Dominicana de Aviación, historia  de la que formamos parte cada uno de nosotros.  Es una  historia llena de trabajo y sacrificio,  pero también de satisfacciones y buenos momentos en una empresa  con la  estructura organizacional  completa de una línea  aérea,  desde la línea de vuelo, operaciones, despacho, reservaciones, ventas, las estaciones, mantenimiento y otras dependencias orgánicas. El compromiso fue continuar  celebrando, año por año  en el porvenir estos eventos, por el valor  sentimental y el sentido de confraternidad  que representa para todos  y cada uno de nosotros. 

En fin, anoche solo faltó un moderno A-330 para “armar” el vuelo DOA-902 a Nueva York. Allí estaba la tripulación de mando, la tripulación de cabina, el caunter, despacho de vuelo, reservaciones y personal administrativos, de esos  los que conocen el negocio de la aviación, fuera de toda especulación o invento. 

Pero finalmente debo y voy a confesarle, lleno de satisfacción,  que lo que más me impresionó fue ver la hermosura y  buena forma física y espiritual  que mantienen las ex azafatas de Dominicana de Aviación. Parece que el tiempo no le ha pasado, por lo que se mantienen como en sus mejores tiempos, aquellos cuando realizaban sus “desfiles de bellezas” en las pasarelas de las  grandes  terminales aéreas de Norteamérica y de Europa,luciendo los uniformes disañados por Oscar de la Renta,  ante las discretas y medio envidiosas miradas de reojos,  de las azafatas de otras lineas aéreas.   





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