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11 de febrero de 2016

La falta de información en los eventos de la aviación


El B-777-200ER de Orenair con sus  toboganes desplegados cuando aterrizó de emergencia en Punta Cana. 
Foto: Listin Diario

Bueno, todo parece indicar que los 371 ocupantes de un B-777-200 ER salieron ilesos de un evento ocurrido hace pocas horas, cuando la tripulación del aparato, que había despagado del   Aeropuerto internacional de Punta Cana con destino a Moscú, Rusia, se vio precisada a tomar la decisión de retornar al aeropuerto, desde donde habían despegado, debido a  fallas técnicas en uno de sus dos motores. El vuelo había despegado a la 22:05 hora del Meridiano de Greenwich (6:00 p.m. local).

De acuerdo a lo que se ha conocido hasta el momento, el aparato aterrizó después mantenerse en vuelo por aproximadamente dos horas, para cumplir con el procedimiento de descarga de combustible en vuelo (fuel dumping) y así reducir el peso del avión, para aterrizar con un peso ajustado a los requerimientos técnicos del aparato en relación al peso máximo de aterrizaje. Sin embargo, al aterrizar, uno de los trenes de aterrizaje del avión, aparentemente, se incendió, por lo que debió realizarse una evacuación de emergencia, utilizando los toboganes del aparato, siendo necesaria la intervención de los servicios de salvamento y extinción de incendios del aeropuerto de Punta Cana y demás autoridades del aeropuertos,  quienes, en apariencia, hicieron su trabajo. 
  
Se trató  del vuelo R2-554 de la aerolínea Orenair que despegó desde Punta Cana, con destino al Aeropuerto Internacional Demodedovo, cercano a Moscú, capital de Rusia, para completar un vuelo cuya duración seria de, aproximadamente, 10:00 horas en una ruta de vuelo que lo llevaría sobre el Atlántico Norte, para ingresar al continente Europeo por la región Norte Inglaterra, ingresando a Rusia desde el área de Noruega, con una carga de combustible que pudiera haber sido de, aproximadamente,  27,000 galones de JA-1, si es que el plan el vuelo fuese asumiendo vía la ortodrómica.

Como ocurre en muchos de estos casos, a falta de informaciones o bien, el manejo inadecuado de las informaciones técnicas preliminares sobre los eventos, crean confusiones y malos entendidos en una opinión pública que requiere saber qué ha pasado lo antes posible.  Son precisamente esas limitaciones en las informaciones o a veces provenientes de fuentes no adecuadas, las que llevan al público a construir sus propias historias.   En el caso particular del evento del vuelo R2-554 de Orenair de hoy 10 de febrero, me ha llamado la atención una información aparecida en un importante medio de que se refiere al “calentamiento del tren de aterrizaje de nariz del avión por falla de motor”.

Siempre que ocurre un evento de este tipo, debe brindarse una nota de prensa preliminar a los medios provenientes de una fuente apropiada, de forma que el evento llegue a la opinión pública con apego a la verdad de los hechos verídicos que hasta ese momento se conozcan, explicada con el rigor técnico requerido, pero comprensible, lo más posible,  al público. 

       

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