Pages

1 de octubre de 2017

Una visita inesperada donde, después de Dios, "Happy" fue héroe

Parroquia  de la Anunciación, fundada por el Padre Emiliano Tardif 

Eran las tres y cinco de una oscura madrugada,  no hace tanto, cuando los ladrones llegaron para girarnos  una visita inesperada. A esa hora el barrio era tierra de nadie.  Sin  luces en los  postes ni una Luna en el cielo y apenas la luz de dos titilantes  luceros allá  en lo profundo del cielo. Las calles y esquinas del sitio  se habían convertido en puntos de acecho y del robo vulgar que hiere y que mata sin inmutarse.

Mientras el tic-tac del reloj avanzaba, en la comarca no aparecía  un policía ni pa"remedio, parece que a esa hora todos se habían dado  por vencido. En estos tiempos modernos, los policías también son las víctimas preferidas  de una  delincuencia común que los busca y los mata, para llevarse sus  armas con to" y  cananas, no importando sea  raso o  teniente, a ellos no le importa el rango, porque hasta los generales. La madrugada estaba pesada, el barrio daba grima. Entonces, sin  inmutarse, los  ladrones abrieron  y penetraron a la sala,  utilizando  sus gatos y sus patas de cabra. A ello no le gusta entrar por las puertas, sino que rompen  ventanas y se meten. Estas son gentes de hacha y machete.

Ya adentro, los ladrones procedieron a realizar sucio  trabajo,  buscando hacer de lo ajeno lo suyo a cualquier precio, no importa el monto, siempre piensan que la cruz no llegará a sus casas, sino a la ajena. Roban  para así  alimentar sus vicios con el sudor del prójimo. Sin embargo, aquellos malandros, jamás pensaron que Happy daría la voz de alarma, salvando vidas. En medio del drama, los fuertes  ladridos de Happy lo   activó  todo. Los ladrones marcharon, no sin antes  escamotear el bien ajeno, para  su propio provecho. 

Este es Happy un  héroe canino  que enfrentó a  ladrones

Pero no importan las circunstancias pasadas, presentes o las que vengan, cuando  Dios protege las cosas no agravan. El día anterior hubo una  corazonada en la familia  de que algo desagradable ocurriría en el entorno.  Por ello, como buenos  cristianos, ese mismo día   se  había  acudido a la parroquia de la Anunciación, que pastoreó el Padre Emiliano Tardif, hasta su muerte, para allí pedir de Dios clemencia y que alejara de todo mal. Allí, de rodilla, se rezó pidiendo la intercesión divina para aliviar cualquier percance o circunstancia en potencia. Dios escuchó, provocando una serie de circunstancias que  libraron nuestra familia  de terribles males que posiblemente también llegarían a otros sitios.

Todo fue  dispuesto por la Providencia, para  que las cosas no fueran de la magnitud que casi ocurre. En el trance había posibilidades, potencialmente  peores para las partes. Sin embargo, la gracia de Dios y la intercesión de La Virgen, Madre de Dios, por las oraciones  fueron  efectivas y determinantes. Por ello damos testimonio y agradecemos  a Dios Todo Poderoso. 

No hay comentarios: